La Liga

Vale 28 millones y brilla en LaLiga, el jugador que quiere Simeone para el Atleti

El argentino tiene un nuevo deseo.

Por Fabricio Martínez

El argentino tiene un nuevo deseo.

El Atlético de Madrid ya está preparando los próximos dos mercados de fichajes, el que comienza en un mes y el de verano. El equipo colchonero sabe que necesitará refuerzos para seguir con la buena dinámica y al mismo tiempo para convertir ese buen juego en títulos, que es lo que la afición más desea en este 2024. Para eso Simeone quiere completar algunos lugares en la plantilla.

 

El objetivo del Atlético es un mediocentro. La directiva rojiblanca se pondrá manos a la obra para fichar un jugador que sea la rueda de auxilio de Koke durante los próximos seis meses, aunque la idea primordial del club es que quien llegue lo haga por más tiempo y no solo por una cesión hasta fin de temporada, algo que no le gusta a nadie en el mundo del fútbol.

Pero el otro gran objetivo de Simeone, ya desde el verano pasado, es la contratación de un nuevo centrodelantero que sea una referencia en el área. Solamente Morata puede cumplir el rol de centrodelantero y el colchonero quiere redoblar esa posición, sobre todo porque el nivel de Memphis Depay está dejando mucho que desear esta temporada, tanto en lo futbolístico como en lo físico.

El Atlético tiene un preferido para esa posición, Artem Dovbyk, el goleador ucraniano que tiene el sorprendente líder de LaLiga, el Girona. El equipo de Míchel tiene un Dovbyk un centrodelantero goleador que lleva 12 goles y 6 asistencias en lo que va de la temporada. El jugador, valorado en 28 millones por Transfermarkt, interesa en el Atlético de Madrid según el periodista Rubén Uría.

 

Cuanto cuesta Dovbyk

El ucraniano no sería un fichaje fácil para el Atlético durante el próximo verano, ya que llegó al Girona en el último mercado de pases por 7,75 millones de euros pagados al SK Dnipro-1 de Ucrania y firmó un contrato hasta el 2028 con el equipo de Míchel. El equipo líder de LaLiga le puso una cláusula de 1000 millones de euros que hace que quien quiera al jugador deba sentarse a negociar y el Girona no acepta menos de 30 millones. 

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