Ya hace goles, lo que gana Ávila en Betis tras cobrar 1,50 millones en Osasuna

El invierno fue todo una polémica para el Chimy Ávila, Betis y Osasuna. El equipo de Pamplona no quería dejar ir a su delantero estrella, pero el argentino presionó para que lo dejaran llegar a Sevilla y ponerse la camiseta franjiverde del Betis. El delantero se negó a entrenar y dejó clara su postura de querer irse del Osasuna, no por sentirse incómodo donde estaba, sino porque considera al Betis un club con el que puede aspirar a destacarse mucho más a sus 30 años.

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Ávila lo logró y llegó junto a Bakambu para reemplazar a Borja Iglesias. El argentino marcó ayer su primer tanto como franjiverde y le confesó a Carrusel Deportivo: "La afición me da ese plus y a mí me gusta recompensarlo: estaba en deuda con ellos". El jugador lleva tres partidos con la camiseta del Betis, en los cuales su equipo no ha perdido nunca, victoria frente al Cádiz y Athletic, y empate en cero frente al Alavés.

El jugador llegó al Betis a cambio de 4 millones que los franjiverdes pagaron por él al Osasuna. En un principio iban a ser tan solo 3 millones, pero el equipo de Pamplona presionó y los de Pellegrini se estiraron un poco más para complacer a la directiva del equipo, que era dueño de Ávila desde el 2019, cuando le pagó 2,70 millones a San Lorenzo de Almagro. Ahora el delantero tiene contrato hasta 2027 con el equipo de Pellegrini.

Ávila se fue del Osasuna ganando un total de 1,50 millones de euros, según Fichajes, ahora en Betis ha dado un paso más adelante no solo en lo deportivo, sino también en lo económico. El delantero argentino ahora percibe un total de 2,40 millones de euros por temporada con la camiseta del equipo de Pellegrini, casi un millón más que lo que percibía en Pamplona.

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El objetivo del Betis es Europa

"Muy importante para el vestuario, para el campeonato porque seguimos en zona europea. A todos nos dolió lo del jueves, pero son competiciones distintas. Queremos seguir adelante en Europa, pero como siempre digo, sin descuidar LaLiga. Estábamos todos dolidos y era una obligación sacar el partido en casa. Nos había costado y había que darle una alegría a la gente", dijo ayer Pellegrini tras el triunfo frente al Athletic Club.