(Video) Real Madrid y la polémica, Vinicius empata en un gol lleno de dudas

El Real Madrid se fue al descanso 2 a 0 y Ancelotti hizo tres cambios para cambiar el partido. Sin dudas el entrenador italiano lo logró y puso contra las cuerdas al Almería, pero el empate del Real Madrid llegó a través de dos jugadas más polémicas que hicieron estallar de furia al banco del Almería. Primero fue Bellingham a través de un penal que genera muchas dudas porque a pesar de que el balón da en la mano del defensa del Almería, también hay falta en ataque anterior.

Pero el segundo gol es aún más polémico. Tras un centro desde la derecha, Vinicius carga contra su marcador y terminó golpeando el balón de forma poco clara entre el hombro y el brazo. Todo el Almería reclamó dos cosas, mano del brasileño y falta en ataque antes de golpear el balón, la que no hay dudas que existió fue la segunda. Pero el colegiado acudió al VAR e igualmente terminó dándole el empate al Real Madrid.

El Real Madrid pone un marcador que no coincide con lo que el colegiado debería haber cobrado. Aun así, el Santiago Bernabéu se olvida de los pitidos que existieron en la primera mitad, ahora solo el aliento baja desde las gradas del estadio. El Almería sabe que puede llevarse un punto muy valioso, pero aun así es mayor el enojo tras el empate del Real Madrid.

Sin dudas que las polémicas del partido recorrerán todas las portadas durante la semana. El Real Madrid hoy debe agradecerle al VAR por las decisiones tomadas y será clave escuchar las conversaciones que se dieron entre los árbitros en la sala VOR y el colegiado Hernández Maeso para comprender los distintos cobros que se dieron en el Santiago Bernabéu.

El polémico gol anulado al Almería

Mientras que el VAR convalidó las dos jugadas polémicas del Real Madrid que le dieron el empate, minutos antes, cuando todo iba 1 a 2, a instancias del VAR, el colegiado anuló lo que era el 1 a 3 del Almería con gol de Sergio Arribas. El colegiado cobró una falta anterior por un golpe de Lopy en el rostro de Jude Bellingham cuando la jugada recién comenzaba. El enojo en el banquillo del Almería no hace más que crecer.