(Video) Barcelona hace el ridículo y pierde, el insólito pedido de Xavi

Barcelona no la pasaba mal contra Unionistas de Salamanca, excepto en el principio del partido cuando los locales estuvieron a nada de hacer el primer gol. El balón pasó cerca del palo derecho de Iñaki Peña e hizo estallar de ira a un Xavi que golpeó el banquillo de los suplentes por el mal inicio de su equipo. Después de esa jugada el club pudo acomodarse en el partido, pero no puede vencer al equipo de tercera división.

Marc Guiu tuvo el primero en su pie derecho, pero el portero local se lució con una gran tapada a puro reflejo con su mano derecha. Pero más allá de esa jugada, el Barcelona no ha hecho más que tener el balón, pero no causar daño. A Xavi se le ha visto desesperado para que su equipo tenga más ritmo y llegue con más constancia a la portería Martínez Marqués. Pero todo se descalabró cuando a los 32 minutos el delantero Álvaro Gómez marcó el 1 a 0.

Con muy poco el Barcelona termina abajo en el marcador. Un balón que cruza toda el área y encuentra solo al mediocampista local que no duda en ubicar el balón fuerte y arriba dejando sin ninguna posibilidad a Iñaki Peña. El gesto de Xavi lo dice todo, el Barcelona está desconcertado y no sabe qué hacer para vencer a un equipo de tercera división que lo pone en aprietos. Xavi se quedó mirando el suelo tras el gol del equipo local.

Después del tanto, el Unionista volvió a atacar y el Barcelona en vez de reaccionar se ha empezado a hundir en su propio juego. También el gesto de Laporta en el palco demuestra el enojo que hay en el mundo Barcelona con el nivel del equipo, que hace mucho tiempo no juega bien y cada vez parece tener un futuro más tormentoso si hoy las cosas no salen bien.

El gesto de Xavi minutos antes

Mientras el Barcelona jugaba mal, pero con el marcador en cero, Xavi tuvo un gesto para con el colegiado que dejó expuesto al entrenador blaugrana. Desde el banquillo le pidió a uno de los árbitros que se fije el tiempo, porque según él, el equipo local estaba haciendo tiempo. El gesto del entrenador fue claro, se tocaba la muñeca mientras hablaba. El Barcelona está desconcertado y mucho dependerá de lo que Xavi hable en el descanso.