Hizo debutar a Messi y maneja un restaurante, Barça lo piensa sustituto de Xavi

El Barcelona aún no decide quién reemplaza a Xavi y aunque los nombres de Hansi Flick y Thomas Tuchel son los que más peso tienen dentro de las oficinas de Joan Laporta y Deco, aún no se descarta nada. En la ciudad condal hay una contraposición de ideas, por un lado, está la opción de apostar por entrenadores que no son de la casa como los alemanes mencionados o Roberto De Zerbi, por el otro, buscar viejos ídolos que aseguran el ADN tan característico de los azulgranas.

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Hay muchas dudas en Barcelona y aunque parecían tener claras las prioridades, ahora Mundo Deportivo aseguró que Deco y Laporta no descarta ofrecerle la vuelta a un histórico entrenador que ha ganado la Champions con el equipo. Sería una gran sorpresa que sé dé, y verdaderamente es muy difícil, pero de todas formas la directiva culé no lo descarta aunque no sea la primera opción.

Se trata de Frank Rijkaard, el entrenador que hizo debutar a Messi en el 2004 y que gano la Champions del 2006 con el equipo. El neerlandés sería acompañado en el trabajo por la tora gloria del fútbol, Marco van Basten. Sería una apuesta por demás arriesgada de Deco y Laporta, ya que Rijkaard no se hace cargo de un equipo desde el 2013, cuando abandonó la selección de Arabia Saudita.

El neerlandés es una opción que le gusta mucho a Laporta y no se descarta que ya haya habido acercamientos. La idea en Barcelona es que ambas leyendas tengan el mismo peso y sean una dupla técnica en el banquillo blaugrana. La realidad marca que el entrenador no trabaja en el puesto hace más de diez años y después de su salida en Barcelona en 2008 no logró triunfar ni en Galatasaray y menos en la selección de Arabia Saudita.

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La actualidad de Frank Rijkaard

El neerlandés ya vive una vida lejos del fútbol y ahora se dedica a la gastronomía, ya que se hace cargo de un restaurante llamado Dengh que se ubica en Utrecht, vale destacar que uno de los inversores del lugar es Marco van Basten. La nueva vida del neerlandés lo aleja del fútbol y no parece estar interesado en volver a sentir la presión de ser entrenador del Barcelona.